Ig Vivo: dialogamos con el Ingeniero Agrónomo Esteban Frola y explicó cómo la tecnología del avión agrícola permite realizar aplicaciones eficientes para el control de mosquitos. Detalló la experiencia de Venado Tuerto.

Respecto de las características técnicas, expresó: “Tenemos banderillero satelital, válvula de caudal independientemente del viento y la posibilidad de definir el tamaño de la gota que querramos”.

El tamaño de la gota

“Se necesitan gotas de entre 10 y 30 micrones – precisó Frola y explicó  - Una gota de 100 micrones es el diámetro de un cabello humano, al arrojarla tarda 36 segundos en recorrer 10 metros. En cambio, una de 20 micrones tarda 14 minutos. Entonces por qué hay que hacer gotas chiquitas, porque la gota tiene que flotar”.

En cuanto a la experiencia en Venado Tuerto contó: “Hace 14 años que se hacen aplicaciones aéreas. El avión sale a la tardecita, el viento tiene que ser entre 3 y 12 km por hora, tiene que haber inversión térmica, se hacen fajas de 150 metros y se vuela a 40 o 50 metros de acuerdo dependiendo de las edificaciones. El insecticida se mezcla con aceite, se tiran volúmenes menores a 1 litros, y se usa aceite para que la gota permanezca flotando, pequeña, para que se encuentre con el mosquito al vuelo”.

Y agregó: “Cuando el mosquito común explota, y se hace la aeroaplicación con todos los parámetros correctos no queda un mosquito. La gente camina, no hay olor a nada, a nadie le sucede nada, y se actúa sobre los mosquitos”.