Desde FeArCA dialogamos con el reconocido piloto, quien a pedido, dio consejos y contó anécdotas de su experiencia.

Al comienzo de la charla dijo que “lo más importante es hacer lo que a uno le gusta, y por supuesto para poder llegar hay que hacer un montón de sacrificios”.

Muchos se preguntan  ¿Cómo llego? Según Marinhas “hay que acercarse a las escuelas de vuelo, a los aeroclubes, a los hangares para conocer el ambiente de a poco, seguramente todos le van a abrir las puertas”.

En cuanto a la seguridad expresó: “Lo principal es cuidarse, nosotros y el material, el avión, y viceversa. Hay que tratar de entender el avión, cómo vuela, sus partes, para poder trabajar”.

Preparación

En el trabajo agrícola, explicó que es muy importante capacitarse sobre aerodinámica, aplicaciones, distintos tipos de productos “porque se está realizando una tarea de aplicación”.

Agregó es fundamental intercambiar ideas, escuchando al productor, al ingeniero agrónomo y al equipo de trabajo para lograr el mejor resultado en el menor costo posible.

“La forma más segura de volar y aplicar, es ser metódico, cuando se crea el hábito el orden viene solo. Mirar el avión, procurar ver que todo este en su lugar”, remarco.

Hizo una analogía: “La experiencia es un peine que te regala la vida cuando estás calvo, por tanto siempre digo que los jóvenes usen el peine de los viejos”

Sobre el final contó una serie de anécdotas para describir la valoración del uso de tecnología.

“Íbamos de Mendoza para Chos malal con tres sistemas tecnologías, celular, dispositivo tipo I-pad y GPS, y nos quedamos sin batería en los tres,  tuvimos que seguir con la brújula y si bien yo  siempre llevo el mapa que se usa en autos, ahí me di cuenta también de la importancia de la carta aeronáutica”, relató para ejemplificar que hay que utilizar todas las herramientas tecnológicas disponibles pero sin dejar de lado a vieja usanza como alternativa.