En palabras de Virgina
Quiero volar desde que tengo uso de razón. Mi infancia fue entre aviones y eso hace suponer que naturalmente me sucediera. Desde pequeña cuando preguntaban que iba a ser de grande, mi respuesta era contundente: bailarina de Colón y Piloto de avión. Alentada por el orgullo de ver a mi papa y a mi hermano volando en formación, en la pasadita obligada sobre nuestra casa, después de volver de un largo día de trabajo con sus ruedas empastadas en campaña , crecí firme en mi convicción.
En el año 1997 comencé a volar...después de muchísima insistencia y desacuerdos familiares (pues dos años atrás habíamos perdido a mi hermano en un accidente de aviación) en ese mismo año con 17 años realicé mi primer y soñado "Primer Vuelo Solo" ... del que guardo cada una de las hermosas y únicas sensaciones.
En el 1998 comencé a estudiar la carrera de Ingeniera Agrónoma en la Universidad de Rosario, postergando mi Licencia de Piloto Privado de Avión, debido nuevamente a un acuerdo con mis padres. Encontré en agronomía un universo maravilloso! Biología, química biológica, física, genética, producción de cultivos...inmensa información que agradezco haber recibido y de la cual disfruto hoy en día, en el ejercicio de mi trabajo!
Pero mi pasión por los aviones nunca se apagó... Tal es así, que en el 2003 y con 23 años obtuve mi Licencia PPA, luego la Habilitación VFR, posterior habilitación a vuelo nocturno, adaptación a distintos aviones, seguí volando en cuanto vuelo pudiera realizar! A los 32 años obtuve mi licencia PCA, 34 años Piloto Aeroaplicador de Avión, un año más tarde la de Instructor de Vuelo Avión y por ultimo con 37 años la de Instructor de Vuelo por Instrumentos en Adiestrador Terrestre.
Actualmente y como fue mi sueño, me desempeño como Ingeniera Agrónoma en la Empresa familiar de Aplicación Aérea que se inició con mis padres 50 años atrás con mucho esfuerzo y trabajo y además tengo la inmensa suerte de trabajar como Instructora en nuestra querida Escuela de Vuelo Delta Zulu y en la que soy plenamente feliz de enseñar y de compartir esta maravilla que es VOLAR!
Con el ejemplo y la historia de Virginia , seguimos invitando a más mujeres que sueñen como ella a que se animen a sobrevolar por los cultivos que nos ofrece nuestro País.