EL TRABAJO AÉREO NO SE DETUVO POR EL COVID-19

29 MAY | por : FeArCA, Universidad Ezeiza

La pandemia puso a gran parte del mundo, incluida Argentina, en instancia de aislamiento y con ellas muchísimas actividades se suspendieron. La aviación, excepto como transporte, siguió en funcionamiento, por ser parte del sostén energético, la protección y, ante todo la producción primaria.


Si bien en las noticias se expresa mayormente la instancia que están viviendo las empresas de traslado aéreo de pasajeros, aerolíneas, y pareciera ser que esa es la realidad el trabajo aéreo cabe preguntarse ¿Cómo está la labor aeronáutica en su conjunto?


El abogado Gustavo Marón participó de un encuentro virtual organizado por la Universidad De Ezeiza en la que dio respuesta y detalles al respecto.




Disposiciones legales


Marón explicó que “el Ministerio de Transporte dispuso la suspensión total de vuelos de cabotaje y de los vuelos de aviación general y esto generó una idea de que el colapso era mayúsculo y que estábamos en situación de parálisis terminal, pero no ha sido así del todo”.


El letrado dijo que ANAC emitió distintas notificaciones en consonancia, exceptuando a una serie de vuelos sanitarios, humanitarios, evacuación médica, salvamento y cargamento.


Detalló que por decreto se dispuso la excepción de determinadas tareas de trabajo aéreo para el sostén enérgico, seguridad y producción primaria, agrícola. “Esto significa que el impacto está circunscripto al servicio de transporte, y lo estaba también al mantenimiento aeronáutico – continuó - No se detuvo el sistema nacional de aeropuertos, es decir permanecieron en servicio con los ajustes necesarios. Tampoco se paralizó el control de tránsito aéreo, y dependencias de EANA, dado que es un servicio público esencial. Con restricciones y protocolos de higiene se continuó”.




La aeroaplicación


Marón señaló la continuidad de trabajo de aeroaplicación y la importancia en sus distintas facetas, en la producción primaria de alimentos con la sanidad rural, la siembra aérea, las tareas de control de incendios y aportes a la salud pública.  


Contó que se realizó la sanitización del aeropuerto de Mendoza con el fin de eliminar cualquier rastro de Covid 19 en pos de colaborar con la salud pública. Expresó que con este mismo objetivo la FeArCA, hizo una gran apuesta a una campaña de aplicación aérea contra los mosquitos transmisores del dengue para disminuir la amenaza que esta enfermedad representa para la sociedad.  Detalló que en todos los lugares donde se realizaron aplicaciones fueron coordinadas con las autoridades de cada jurisdicción y se utilizaron productos fitosanitarios autorizados por SENASA o ANMAT que son de muy baja toxicidad aplicados en bajas dosis y de dispersión uniforme.


 


 


En funcionamiento


Tras detallar otras labores que continuaron en aislamiento como las fuerzas de protección, de defensa y seguridad, vuelos sanitarios, tareas de búsqueda, salvamento y asistencia, traslado de órganos para ablación, contó que en la última etapa se exceptuaron la actividad de entrenamiento aeronáutico excepto en Buenos Aires. Se volvió a la fabricación industrial, mantenimiento que faltaba y entrenamiento.


“Es cierto que hay una caída del 44% en vuelos totales y que para muchas empresas significa un derrumbe, especialmente aquellas de traslado de pasajeros, pero soy optimista creo que habrá recuperación en 2 años si no aparece la vacuna, y en 3 meses si se descubre, porque la capacidad portante está intacta y mientras esto dure las empresas van a subsistir con la industria de carga, paquetería y bultos”, cerró Gustavo Marón.




Participantes


En el encuentro convocado por la Universidad provincial de Ezeiza “Tiempos de desafio” expusieron también Celeste Saulo (SMN), Enrique Pagniez(JST) y Néstor Rino (IATA).